Integrantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de México (APPM) tomaron por unas horas la embajada de Venezuela y realizaron manifestaciones simultáneas en una docena de sedes diplomáticas para denunciar que el gobierno de Vicente Fox ha agraviado al pueblo oaxaqueño y, en lugar de castigar la represión, la tortura, los secuestros y las desapariciones de sus compañeros, ha premiado al gobernador Ulises Ruiz con la impunidad.
Exigieron a los gobiernos de diversos países pronunciarse en favor del respeto a los derechos humanos, la salida de la Policía Federal Preventiva y del Ejército del centro de Oaxaca, garantizar la libertad de expresión e información, así como fijar una postura de sus respectivos gobiernos frente a la crisis social y política en la entidad. En la embajada de la República Bolivariana de Venezuela, los manifestantes exigieron que el documento entregado en esa sede diplomática fuera publicado en algún medio de comunicación de aquel país. Horas después se retiraron sin que se registrara ningún incidente.
Los miembros de la APPM llegaron alrededor de las 11:30 de la mañana a dicha embajada, ubicada en la calle de Schiller, en Polanco. Una comisión conformada por cinco integrantes del movimiento fue atendida por la encargada de negocios, Eloisa Lagonell Castillo. La diplomática relató a La Jornada que al término de la reunión en la cual le fue entregado un documento con las peticiones y denuncias del movimiento los inconformes recibieron una llamada por teléfono «y luego dijeron que iban a hacer un ayuno y que no se retirarían hasta que no se publicara su documento en algún medio de Venezuela».
Lagonell Castillo comunicó lo ocurrido a la cancillería de su país y también informó a la Secretaría de Relaciones Exteriores de México. «El embajador Jorge Chen me dijo que cualquier acción que se tomara era una decisión de Venezuela», ya que los inconformes se encontraban en el interior de la sede diplomática. La funcionaria les hizo ver que el conflicto de Oaxaca es un «problema interno delicado». Los inconformes fueron receptivos al planteamiento de Lagonell y, finalmente, antes de las seis de la tarde se retiraron del lugar, junto con otros 15 miembros la Unión Popular Francisco Villa, que los esperaban afuera de la sede.
Antes de retirarse, afirmaron que en México no sólo se cometen fraudes electorales sino asesinatos, y los muertos son siempre de un lado: el pueblo. Indicaron que Felipe Calderón, quien llegará al poder «de manera ilegítima», no tiene ninguna autoridad moral para resolver el conflicto en aquella entidad. En la embajada de Italia, la vocera Jean Franca Diñazo informó que de manera pacífica los manifestantes entregaron dos pliegos de denuncias dirigidos a la representación de su país y de la Unión Europea, en los que pidieron condenar las violaciones a los derechos humanos en Oaxaca.
El grupo conformado por no más de 50 personas pertenecientes a la Coordinadora Nacional Plan de Ayala Oaxaca instaló un pequeño campamento sobre Paseo de las Palmas, que fue resguardado por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del gobierno capitalino. Acciones similares se realizaron en las representaciones diplomáticas de Estados Unidos, España, Francia, Cuba, Bélgica, Bolivia, Suiza, la Unión Europea, y otras instancias como las organizaciones de las Naciones Unidas (ONU) e Internacional del Trabajo (OIT) y la sede del Vaticano, la mayoría de ellas ubicadas en el perímetro de Polanco.
A la casa de representación del gobierno español llegó un grupo de mujeres triquis del Movimiento de Unificación y Lucha Independiente acompañadas por algunos mazahuas, otomíes y nahuas. En la calle de Galileo, la cual fue cerrada a la circulación, Edilberto Hernández, con la ayuda de un altavoz, señaló que desde hace 514 años ellos no han sabido lo que es la democracia, la justicia, la libertad. «Nosotros no sabemos qué es tener mejores oportunidades» y, por ello, dijo, han salido a las calles, en reclamo de una vida digna.
Toma de casetas
La Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) anunció en el Distrito Federal que el 25 de noviembre tomará las casetas en los accesos al Distrito Federal para dejar pasar gratis a los automovilistas, como parte de las medidas acordadas para exigir la caída de Ulises Ruiz.
Fuente: Karina Avilés, José Antonio Román,
http://www.jornada.unam.mx/2006/11/23/index.php?section=politica&article=016n1pol 12/01/2012