La Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos (Limeddh) difundió ayer una cronología de la movilización de la marcha de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) efectuada el sábado, en la que destaca que a las 17:07 horas «comenzó la agresión de la Policía Federal Preventiva (PFP) contra los manifestantes que llegaban al centro histórico de esa ciudad; les arrojaron gases lacrimógenos y proyectiles.
Desde las azoteas arrojaban gases y portaban máscaras antigás». La organización no gubernamental (ONG) agregó que hasta las ocho de la noche de ayer se reportaron 39 desaparecidos, incluidas 13 mujeres, lo cual consideró «preocupante», ante la posibilidad de que se cometan violaciones y otros abusos en su contra. La agresión policiaca, asegura la ONG, fue «el origen de un violento enfrentamiento entre la PFP y los integrantes de la APPO.
Las calles del centro de Oaxaca fueron el reflejo de un violento campo de batalla y de una brutal represión hacia la movilización popular pacífica». A las 16:01 del sábado, asevera la Limeddh, «empezaron a llegar mensajes de que priístas irían al zócalo a las 16 horas a golpear el cerco; a las 16:47 el ambiente era de tensión porque los priístas provocaban verbalmente a la gente». La ONG resalta que la movilización se inició a las 12:04 sin incidentes, «pero a las 13:22 elementos de la PFP empezaron a arrojar objetos a la población y colocaron alambre de púas con corriente eléctrica en algunas calles». A las 17:27 agentes federales «continuaban arrojando gases en la bocacalle que da a Santo Domingo.
Ahí Luis Emilio Enrique Sánchez, de 22 años, resultó con múltiples heridas en el cuerpo, esguince de cuello y probable fractura», así como «intoxicación por gases lacrimógenos». A las 17:38 horas se confirmó que la policía federal fue la agresora. A las 17:45 «continuaba la agresión con gases lacrimógenos y canicas. Media hora más tarde elementos de la PFP dispersan a los manifestantes con tanquetas antimotines. «A las 18:36 la Limeddh se comunicó con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), con la Secretaría de Gobernación y con Seguridad Pública Federal, y trata de comunicarse con la PFP para pedir garantías, que respeten la labor del personal médico y de los defensores de derechos humanos, y a los lesionados.
«A las 20:46 elementos de la PFP iniciaron el cateo de casas. A las 20:54 se reporta quema de carros y camiones, y a las 20:58 policías vestidos de civil atacaron la estación de autobuses. Los turistas y la población que se encontraba ahí corrieron buscando refugio. A las 21:56 se recibieron reportes de que policías ministeriales estaban atacando a mujeres». Por esos hecho de violencia contra «una manifestación pacífica», la Limeddh emitió ayer una acción urgente, dirigida al secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Santiago Canton; a la titular del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Louise Arbour; al presidente Vicente Fox; al titular de la CNDH, José Luis Soberanes Fernández, y a los presidentes de las juntas de Coordinación Política de las cámaras de Diputados y Senadores.
La ONG apremia a que se respeten los derechos humanos de los integrantes del movimiento popular, y demanda que cese el violento operativo policiaco y los actos de grupos paramilitares. Asevera que «la PFP trata de imponerse a sangre y fuego y los policías ministeriales disparan indiscriminadamente en contra del movimiento oaxaqueño». A su vez, el director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, Luis Arturo Macías, manifestó que «en Oaxaca prevalece una situación grave, y tanto el gobierno federal como el estatal le siguen apostando a la confrontación. La PFP sigue siendo el mazo con el que hay que reprimir a los movimientos sociales».
En tanto, para el director de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, Fabián Sánchez Matus, «la ocurrido este sábado es muy preocupante. Si bien es cierto que se habían cuidado las autoridades de que no se repitiera lo de San Salvador Atenco, hoy la situación se complica y se dejan ver las intenciones reales del gobierno, la nula política de derechos humanos». Sánchez Matus llamó al gobierno a la congruencia, a actuar de acuerdo con lo que pregona en los foros internacionales, donde «asegura que hay respeto para los derechos humanos», porque por un lado sostiene una cosa y por otro actúa de la manera contraria, reprimiendo, lo que no habla bien de un país que preside el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Fuente: Víctor Ballinas, La Jornada en Internet,
http://www.jornada.unam.mx/2006/11/27/index.php?section=politica&article=008n1pol 16/01/2012