Integrantes de la APPO desalojaron y clausuraron simbólicamente las instalaciones de la Secretaria de Protección Civil. El mismo titular de la dependencia Lino Celaya Luría fue jaloneado por quienes pretendían capturarlo, aunque lograra huir tras un breve forcejeo, señalaron dos testigos. Pero su secretario particular, Andrés Quevado Martínez, también Jefe Del Departamento Jurídico de la dependencia, no corrió la misma suerte pues fue golpeado, retenido y expuesto en el kiosco del Zócalo por golpear a un menor que apoyaba a la APPO en el tercer día de acción de la “Brigada Permanente”.
Quevado Martínez incluso fue reconocido como ahijado de la ex secretaria de la Seproci, Alma López Vásquez. Desde 11 horas, la Brigada inició sus acciones de clausura simbólica de dependencias oficiales. No obstante, en las oficinas de la Seproci sus ocupantes no permitieron la clausura pacífica a pesar de que fueron conminados a que abandonaron las instalaciones, al oponerse, fueron desalojados violentamente por los manifestantes. V
ecinos del lugar señalaron que en la Seproci fueron testigos de la agresión que propinaron los funcionarios a Giovanni Contreras, de 16 años de edad, quien ingresó al edifico a través de una ventana para que los ocupantes de la APPO abrieran las puertas. El menor ingreso al edificio pero tras diez minutos de espera, como no salía, sus compañeros fueron a su rescate, y tras romper los vidrios de una ventana, ingresaron al inmueble. Ahí, Giovanni Contreras informó de las amenazas de muerte y golpes que había recibido por parte de Quevado Martínez y otro individuo.
Fuente: NOTICIAS, 1A, Eliza Ruiz James, viernes 8 de septiembre de 2006
“Quémenlo”, “cuélguenlo”, “cástrenlo”, “encuéntrenlo”, “líchenlo” , era el clamor popular para sentenciar a Andrés Quevedo
El acusado – el que fue descubierto por integrantes de la APPO golpeando a uno de sus compañeros de menor de edad (Giovanni). “Si ustedes hubieran abierto la puerta y salido de manera pacífica esto no hubiera pasado. Tú no ganas nada defendiendo a esos cabrones de gobierno”, dijo un profesor de la Sección 22 al burócrata maltrecho y manchado de pintor color olivo. El inculpado fue exhibido en el quiosco del Zócalo, hincado.
Fuente: NOTICIAS, 8A, Benito Jiménez/ AGENCIA REFORMA, viernes 8 de septiembre de 2006