Policías y porros abren fuego contra brigadistas de la APPO
La crisis política y social oaxaqueña se avivó en momentos en que se buscaba una solución, luego de que esta tarde policías y porros dispararon en contra de integrantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) y estudiantes universitarios; el saldo fue de cuatro heridos, dos de ellos en la pierna izquierda, y los otros con rozones en frente y espalda. Esta noche la sección 22 del magisterio decidió suspender la consulta sobre el posible regreso a clases, hasta que el Senado decida sobre la desaparición de poderes.A las 16:12 de este miércoles, cuando casi concluían una larga jornada de toma simbólica y desocupación de oficinas gubernamentales, y cuando ya se retiraban de la Secretaría de Protección Ciudadana (Seproci), que dirige Lino Celaya, policías y un grupo de respaldo dispararon contra los manifestantes, cuando ya se hallaban en los tres autobuses en los que habían hecho el recorrido por las dependencias.
Minutos antes, los miembros de las denominadas brigadas móviles de la APPO habían hecho pintas en las que exigían la salida del gobernador Ulises Ruiz Ortiz y llamado a la puerta para pedir a la policía de manera pacífica desalojaran el inmueble, ubicado en avenida Colegio Militar 317, colonia Reforma. Al no obtener respuesta comenzaron el retiro hacia el zócalo, pero en ese momento policías vestidos de civil -algunos llegaron en un Audi rojo sin placas, pero con permiso de circulación a nombre de la Seproci- y porros que comían en el restaurante Ecatepec, a una calle del edificio, abrieron fuego contra los camiones. El vehículo que iba rezagado recibió cuatro impactos. Hombres y mujeres comenzaron a correr calle abajo para protegerse de los tiros.
Sin embargo, Aurelio Mendoza, integrante del Frente Popular Revolucionario (FPR), y Giovanni Rojas, del Frente Amplio de Lucha Popular (FALP), recibieron disparos, ambos, en la pierna izquierda a la altura de la rodilla, y fueron trasladados por sus propios compañeros al Hospital Civil. Por la noche, sus familiares los sacaron del nosocomio con auxilio del fiscal especial para asuntos magisteriales, Mayolo Coronel Martínez, quien fue requerido ante las versiones de que la policía estatal buscaría detenerlos cuando los dieran de alta. Dos estudiantes de las facultades de Economía y de Derecho, de nombres Juan y Salvador -éste también dirigente del FPR- sufrieron rozones de bala en frente y espalda, respectivamente.
Algunos de los integrantes de la APPO, la UABJO, del FPR y del FALP buscaron repeler la agresión con piedras y canicas lanzadas con resorteras. Cuando los policías y los porros bajaron sus armas para recargarlas hubo una breve contraofensiva, porque la agresión se recrudeció en la calle Belisario Domínguez. Después de 10 minutos que duró la balacera, en la que se habrían disparado entre 60 y 80 tiros de calibres 22, 38 y 9 milímetros, cuyos casquillos percutidos fueron recogidos y llevados a la mesa de incidencias, los policías y los porros se resguardaron en el edificio, al que se arrojaron piedras, y un joven de la APPO estuvo a punto de disparar una de las bazukas rudimentarias que se han fabricado para repeler una posible incursión policiaca o militar.
En el edificio había más de 50 elementos de seguridad y porros, como se constató cuando a las siete de la noche un comando los rescató en camionetas van y pick up, y pudo verse al director de la Policía Auxiliar, Bancaria, Industrial y Comercial, Alejandro Barrita López. Entre los porros que los manifestantes lograron identificar se encuentran Marcos Mateo Esteva Cruz, El Aladino; Alejandro Vázquez Núñez, El Perro, y Carlos o Alfonso Domínguez Santaella, El Krosty. Por la tarde, en el zócalo, el vocero de la APPO, Florentino Domínguez Martínez, atribuyó la agresión al »grupo del señor Ulises Ruiz Ortiz, quien desde que se enteró que se había conformado una subcomisión de la Comisión de Gobernación del Senado de la República organizó brigadas para abrir las oficinas clausuradas desde finales de julio».
Entre esas brigadas, dijo, se encuentran grupos de sicarios, por lo que la Asamblea Popular declaró »alerta roja ante posibles actos de provocación». Los disparos contra las brigadas móviles, abundó, demuestran »la desesperación del grupo de asesinos del tirano Ulises Ruiz, ante la realidad de que en Oaxaca hay suficientes elementos para que el Senado declare la desaparición de poderes y nombre un (gobernador) interino». Y es que, ante el anuncio de que a la capital oaxaqueña llegarían tres senadores de PRI, PAN y PRD, para constatar la ingobernabilidad en el estado, desde esta madrugada se reactivaron las brigadas móviles para fortalecer barricadas y llevar a cabo el desalojo de oficinas públicas, como las secretarías de Economía, de Finanzas y de Desarrollo Social, en el centro histórico y colonias residenciales de esta ciudad.
La activación de la brigada móvil y las acciones de la APPO y de los maestros se originaron luego de que el gobernador ordenó la reapertura, este día, de todas las oficinas con la intención de que los senadores creyeran que el gobierno trabaja de manera normal. Sin embargo, las dependencias estatales llevaban sin operar más de dos meses y los funcionarios han rentado casas particulares »discretas», desde donde giran instrucciones para evitar que los inconformes interrumpan sus labores. Las acciones llevadas a cabo por las brigadas móviles incluyeron pintas en los edificios públicos en favor de la desaparición de poderes y la salida de Ulises Ruiz como gobernador. Entre los mensajes escritos en las paredes de varios edificios resaltaron los siguientes: »Los muertos, los presos, los asesinatos, ¿no es ingobernabilidad?» y »Todo el poder al pueblo. Desaparición de poderes».
Fuente: Enrique Méndez, Octavio Vélez, La Jornada en Internet,
http://www.jornada.unam.mx/2006/10/12/index.php?section=politica&article=003n1pol 29/11/2011