La Misión de la Federación Internacional de Derechos Humanos manifestó su preocupación por la continua ola de violencia que actualmente vive Oaxaca, entre otros motivos por la represalia al movimiento social de los maestros y de un amplio espectro de la ciudadanía que solicita mejoras laborales y sociales.
Es por ello que los delegados de la Misión Internacional de Investigación de Derechos Humanos en Oaxaca, Javier Mújica Petit y Marta Ibero Dolla, recomendaron al gobierno federal y estatal a “descartar el uso de la fuerza pública como vía para solucionar el conflicto que enfrenta hoy la sociedad oaxaqueña con las autoridades estatales. Así como garantizar el máximo respeto a las personas que actualmente se encuentran detenidas; en particular, la observancia de condiciones de detención adecuadas, el respeto al principio de presunción de inocencia, el acceso irrestricto a medios de defensa apropiados y la imparcialidad y celeridad de los procesos judiciales en curso”.
También recomiendan realizar una investigación inmediata, completa exhaustiva e imparcial en torno a los hechos ocurridos, en particular, sobre las alegaciones de uso excesivo de la fuerza, ataque contra la población civil con armas de fuego, casos de tortura y detenciones arbitrarias, con el fin de identificar a los responsables, llevarlos ante un tribunal imparcial, aplicarles las sanciones correspondientes y disponer de las medidas de reparación y no repetición pertinentes. Además, pide garantizar la imparcialidad de la procuración de justicia y la efectividad de los órganos que la componen.
En su informe preliminar, los delegados resaltaron que “constatamos y confirmamos las múltiples denuncias que la FIDH había recibido en concreto, en relación con el uso excesivo de la fuerza pública, la violación del derecho a la vida, la libertad e integridad de las personas, los casos de secuestros, detenciones, arbitrarias y tortura; el hostigamiento contra los medios de comunicación, así como otras circunstancias que, leídas desde una perspectiva de derechos humanos representan una transgresión a la dignidad humana que merece igualmente nuestra reprobación”.
Fuente: NOTICIAS, 1A/8A, Pedro Matías, martes 26 de septiembre de 2006