La madrugada del 21 de agosto el canal 9 fue atacado y desmantelado por un comando armado de 60 personas vestidas de civil armados con R-15, hubo un herido de gravedad y tres profesores desaparecidos. Inmediatamente fueron tomadas 12 estaciones a lo largo del estado, en la ciudad de Oaxaca ninguna emisora comercial se salvo de ser tomada por simpatizantes de la APPO, desde la radio, se llamo a la población en general a “levantar barricadas” para proteger las radios tomadas, ya que desde el momento en que atacaron el canal 9, los comandos armados y de policía no dejaban de atacar a balazos las distintas tomas en la ciudad.
La barricada fue también un fenómeno mediático que no se entiende sin la toma de los medios de comunicación, que inicio el 14 de junio con la toma de Radio Universidad por estudiantes de la Universidad Autónoma Benito Juárez para informar sobre el desalojo y que alcanzo su punto máximo con la toma del canal 9 por las mujeres. Esto ahora cobraba una nueva dimensión, por que lejos que de la población se paralizara del miedo, esa madrugada del 21 agosto, la gente salió a levantar su barricada para proteger las radios tomadas. El mismo movimiento tomo una nueva tónica, ahora la población de la ciudad y municipios conurbanos, entraba al movimiento de manera directa, de la solidaridad de la comida y víveres a una participación activa, donde la gente tenía poder de decisión y de acción.
El surgimiento de las barricadas marca el inicio de la represión masiva sobre el movimiento, la barricada surge como una medida de autodefensa para proteger a la población de los ataques de grupos de civiles armados, ligados sobre todo al Partido Revolucionario Institucional, asi como de la Policía, una acción de resistencia civil pacifica, que con palos, piedras, cohetones, solidaridad e historia hicieron frente a estos ataques. Al amanecer del día 21 de agosto, todas las emisoras de la ciudad se encontraban tomadas por la APPO y difundiendo información acerca de la lucha por la salida de Ulises Ruiz del Gobierno de Oaxaca, durante el transcurso del día se entregaron 7 de las 12 difusoras para finalmente solo quedarse con Radio La ley 710 y Radio Oro.
La noche del 21 de agosto y madrugada del 22 la policía ministerial y municipal montaron un operativo de “limpieza de calles”, 40 patrullas recorrieron distintos puntos de la ciudad, sobre todo los puntos donde la APPO tenía tomados edificios públicos y radio difusoras. El supuesto operativo se tradujo en agresiones directas de la Policía a los simpatizantes de la APPO y a quien se encontrara en la calle en esos momentos. Jorge Luis Plata del diario el Imparcial fue agredido por la policía mientras desempeñaba su labor. Rosendo Ramírez, uno de los dirigentes de la APPO y dos profesores Filiberto Jiménez y Pedro Solís, fueron desaparecidos. Lorenzo Sampablo Cervantes fue asesinado cuando se dirigía a reforzar la protección a Radio la Ley.
La Procuradora de Justicia del Estado Lizbeth Caña Cadeza justifico el operativo que dirigieron Manuel Moreno Rivas Director de la Policía Ministerial y el coordinador de la Policía Municipal, Aristeo López Martínez diciendo que los actos de toma de edificios públicos, el cierre de calles y quema de camiones son actos de guerrilla urbana que no debían quedar impunes, sin embargo del asesinato y los desaparecidos no hubo ningún pronunciamiento. Al día de hoy estos crímenes siguen impunes.
Recordamos, el canal 9 CORTV Oaxaca hacia 19 días que se encontraba tomado por las mujeres maestras, amas de casa, profesionistas, niñas, madres, jóvenes, ancianas, ahora organizadas en la Coordinadora de Mujeres Oaxaqueñas 1 de Agosto habían construido ahí un espacio donde “las mujeres mandan”. Radio universidad que había sido desmantelada en un ataque en julio había sido sustituida por Radio Cacerola tomada también el 1 de agosto.