Balean militares vestidos de civil a miembros de la APPO, un muerto.
En vísperas de que la Cámara de Senadores decida si ya desaparecieron los poderes en esta entidad, militares vestidos de civil dispararon esta madrugada contra integrantes de una barricada; hirieron de dos balazos en la cabeza a Alejandro García Hernández, quien falleció a las 14:29 horas en el hospital de especialidades del cercano municipio de San Bartolo Coyotepec, donde fue intervenido nueve horas después de su ingreso a urgencias.
El asesinato de García Hernández avivó la tensión que vive la capital del estado. A las 22:40 horas su cuerpo fue entregado a familiares e integrantes del movimiento social, que trasladaron al zócalo el féretro con los restos, por la calle Flores Magón, donde a las 11 de la noche se inició un homenaje en una capilla improvisada bajo los arcos del antiguo palacio de gobierno, donde unas 2 mil personas gritaron: «Alejandro no murió, Ulises lo mató». Esta noche, los médicos que le practicaron la necropsia informaron que recibió dos balazos, uno en la frente y otro en la nuca. Sin embargo, agregaron, sólo encontraron el fragmento de un proyectil, e informaron a los familiares que será el Ministerio Público el que averigüe qué ocurrió con la otra bala. Por si fuera poco, los deudos denunciaron que el consejo médico legal pretendía cobrarles mil 500 pesos por preparar el cadáver.
Exigen a Sedena aclarar hechos
El movimiento encabezado por la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) exigió a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) aclarar la participación de militares vestidos de civil en el ataque, sobre todo porque luego de la balacera los vecinos encontraron una cartera con documentos, entre otros, del Banco del Ejército, a nombre de Johnatan Ríos Vázquez, soldado de 22 años perteneciente a la octava Región Militar, con sede en Ixcotel, y a quien los integrantes de la barricada identificaron como uno de los agresores.
En la cartera había una credencial de elector que lo identifica como vecino de la colonia Rufino Tamayo, del municipio conurbado de Xoxocotlán, y un pagaré expedido por el Banco Nacional del Ejército, Fuerza Aérea y Armada, del 12 de octubre -es decir, del jueves-, por un préstamo de 2 mil 300 pesos que le fue otorgado como «crédito PQ normal tropa», y con vencimiento en mayo de 2007. Asimismo, en uno de los compartimientos había dos fotos suyas, con su nombre, así como la de otro hombre, de aproximadamente 50 años, con uniforme militar y gorra con grado de teniente, y al que uno de los hijos de García Hernández y varias mujeres reconocieron como el conductor de una camioneta Nissan en que se trasladaban al menos dos personas más, presuntamente civiles.
El segundo militar también abrió fuego contra los plantonistas. Por la noche, en un escueto comunicado, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) informó que la policía ministerial presentó al soldado ante el Ministerio Público para que rindiera declaración, pero no precisó el sitio de su detención, la hora ni la agencia ministerial en que lo hizo, aunque había versiones de que estaba detenido en el penal de Etla. Agregó en el comunicado que la presentación «se debe a que en el lugar fue encontrada documentación a su nombre». En conferencia de prensa, el vocero del movimiento, Florentino López Martínez, exigió a la Sedena y al gobierno federal aclarar la participación de militares en el asesinato, y responsabilizó al personal del hospital por la deficiente atención de García Hernández.
Al mediodía, vecinos de la colonia Reforma Agraria realizaron una marcha desde La Experimental, donde se ubica la Procuraduría General de Justicia del Estado, hasta el zócalo, lugar en que se denunció la agresión y, más tarde, informaron de los hechos en el foro de observancia, donde se presentaron ampliaciones a color de las fotografías encontradas en la cartera de Ríos Vázquez y el pagaré del Banjército. «Nuestro compañero -expresó uno de los vecinos- fue vilmente masacrado por balas asesinas mandadas por este ex gobernador Ulises Ruiz Ortiz.»
Impiden priístas marcha de mujeres
Por otra parte, este sábado se aplazó el ayuno que mujeres mazatecas realizarían en el atrio de la catedral oaxaqueña para protestar por la toma violenta de Radio Nandia, estación comunitaria indígena náhuatl y mazateca, luego de que militantes del PRI cerraron con una «valla humana» la única salida de la comunidad de Mazatlán Villa de Flores, para impedir que salieran hacia la capital del estado. En un comunicado, las mazatecas denunciaron que el gobierno del estado, por conducto del director del Consejo de Planeación y Desarrollo, Armando Navarrete Cornejo, «mandó a un grupo de choque a impedir nuestro derecho del libre tránsito».
Fuente: Enrique Méndez, Octavio Vélez, La Jornada en Internet,
http://www.jornada.unam.mx/2006/10/15/index.php?section=politica&article=003n1pol 29/11/2011